Existen barriletes que pueden volar sin la utilización del viento real. El piloto genera viento relativo caminando o corriendo de forma opuesta a la cometa quien genera viento aparente gracias al movimiento de sus brazos, de su cuerpo al tiempo que realiza desplazamientos hacia atrás, hacia delante y hacia el costado en espacios cerrados o abiertos.
Este nuevo paradigma en el mundo de los barriletes ha logrado cambiar la manera de volar debido a que ya no importa que pase con el clima, ni con la dirección del viento lo importante son las nuevas capacidades de vuelo que poseen los pilotos quienes aportan expresividad mientras crean un ambiente artístico acompañado de música otorgando armonía y ritmo para que el espectador viva una experiencia bella cargada de sentimiento.
Este vuelo se diferencia de otros (recreativo y competitivo) porque si bien para ser piloto se tiene que tener una técnica muy depurada para colocar un barrilete en el espacio, en el caso que nos ocupa el acento estará en la "expresión y transmisión". Por lo tanto, el piloto tiene que incorporar otras disciplinas artísticas como: la expresión corporal, sentido musical y plástico entre otros... Una vez incorporadas, se lograra la transformación del piloto en artista.
Para la práctica de esta disciplina se utilizan barriletes sumamente livianos, cuya ligereza y diseño colaboran con el objetivo de brindar una experiencia expresiva y agradable.
Integrantes de BaToCo realizan periódicamente encuentros de prácticas y aprendizaje de esta modalidad que luego comparten con el público en oportunidad de exposiciones y festivales.
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