Recuerdo de mi infancia: me veo corriendo por el pasillo de la casa de mis padres con mi primer barrilete: hoja de cuaderno al que hacia dos solapas, cola de sabana en des huso e hilo de algodón... Un gran paréntesis... y vuelven a mi a través del arte, allá por el 2002 cuando pinto cinco Rokakus. En enero del 2008 llego a BaToCo, guauuuu!!!... se abrió un arco iris de colores, de amistades, de compinches hablando el mismo idioma: los BARRILETES, y con ellos descubro lo maravillosos de volarlos, cuando lo hago mi alma se impregna de libertad, de sueños, de emociones... Gracias BaToCo!!!... Mabel