Bajo este título, la entrevista a José Luis Baldessari de Alto Vuelo, publicada en la Revista ViVa del diario Clarín. A continuación la reproducimos.
"Yo siempre fui un fana de los barriletes. A los 12, 13 años, ya me fabriqué un par, con caña y papel. Ahora soy uno de los dueños de la fábrica de barriletes Alto Vuelo que arrancó hace 11 años. Fue así: estaba con mi socio, un amigo de la infancia, viviendo en Italia. Hacíamos montajes contra incendios. El se había comprado un barrilete en Islas Canarias, para jugar nada más. Y yo lo volaba con él, era nuestro hobby: Hasta que un día él se puso a volar el barrilete en la playa, acá en la Argentina. Y la gente se puso a mirar, no podían creer lo que veían. "José-me dijo mi socio-, yo ésto lo voy a hacer." Así que empezó a fabricarlos, con los materiales que había acá en el país. Pero como yo viajaba mucho al exterior le traía materiales importados. Hicimos varias pruebas piloto, construimos 200 ó 300 y salimos a venderlos. Hacíamos la temporada de verano en la Costa Atlántica y los vendíamos. Pero en el 96 dijimos basta, y empezamos a venir todos los sábados y domingos a Olivos, al Paseo Costanero y al Parque de los Niños, para difundir la actividad. Los chicos de a poco se fueron acercando. Y ellos con los acrobáticos se vuelven locos. Claro, porque podés hacer lo que quieras: subir, bajar, vuelo rasante, en picada. y cuando aprenden, algo que no les demanda más de media hora, tengo que cuidarme porque saben volar mejor que yo. Para los grandes funciona como antiestrés. Hoy, fabricamos desde barriletes estáticos, los comunes de polietileno, hasta velas de tracción. Pero la novedad son los acrobáticos. Las velas las usamos para remolcar al buggie, una especie de karting para andar por tierra. Somos los únicos fabricantes de Sudamérica. Y en el mundo hay tres o cuatro. Ahora auspiciamos a un equipo argentino que está compitiendo en un Campeonato Mundial en Francia. Les dimos los barriletes, que son de diseños exclusivos. Las cometas tienen mucha tecnología. Argentina está a años luz de fabricar los materiales. La tela se llama rip-stop, que no se raja. Y además es impermeable y muy liviana. La estructura: fibra de vidrio. No la rompés con nada. La empresa empezó como hobby; y ahora ya es un negocio, un trabajo. y nos gusta muchísimo. Hace cuatro años que nos dedicamos exclusivamente a fabricar cometas."
José Luis Baldessari, 40, empresario.
Nota publicada el domingo 9 de mayo en la página 26 de la Revista Viva del Diario Clarín, Buenos Aires, Argentina. Fotografía: Enrique Rosito