Sorprende por sus dimensiones y el emplazamiento que posee: se encuentra en pleno centro, sobre una de las márgenes del río que atraviesa toda la ciudad, posee una explanada de acceso presidida por una estupenda escultura.
Ya en su interior, un gran hall alberga una buena cantidad de barriletes suspendidos donde sobresalen los típicos dragones de Weifang. Posee seis salas de exhibiciones, un auditorio, un generoso local de ventas y una pequeña sala destinada a la enseñanza/demostración de la construcción de barriletes tradicionales chinos.