Cuatro puntos cardinales del país, o los cuatro extremos de una cruz conformaron el proyecto Cruz del Sur de la Educación, ideado por Rubén. En cada uno de los puntos, se donaron una inmensa cantidad de libros, fundamentalmente destinado a los niños.
Este proceso nace lentamente cuando en al año 2003 se llevaron los primeros 10 mil libros a la comunidad aborigen de "Misión La Paz". Luego el viento fue tejiendo los otros puntos y llegamos a juntar 100.000 libros en total. Y aún falta entregar en la localidad de Córdoba muchos que nono pudieron ser trasladados por falta de espacio.
Villa Paranacito completó el cardinal Este del proyecto Cruz del Sur. Algo más de 40.000 volúmenes arribaron en ese enooorme camión que había partido de la ex Casa Cuna, donde Rubén con laboriosidad de hormiga, reunió los aportes de cientos de donantes anónimos.
Esta localidad se encuentra en el delta entrerriano del río Paraná, muy cerca del río Uruguay. Ambos ríos en su último tramo decididos a formar la enormidad del Río de la Plata. Un lugar privilegiado por la sobreabundancia de agua: vegetación, fauna, paisaje. Pero agobiada por el exceso debido a las crecientes periódicas por las sudestadas o aún las más temidas, las inundaciones originadas por el Paraná.
Y como tantas otras localidades argentinas, con muchas cosas hechas, pero muchas más por hacer, en beneficio del bienestar de sus habitantes. Tengo la certeza que la elección de los cuatro puntos cardinales fue adecuada – Misión la Paz, Los Antiguos, Calingasta y Villa Paranacito - pues en todos ellos estos libros son/serán útiles para la formación y educación de los niños en especial.
Fuimos recibidos muy amablemente por integrantes de la comunidad: docentes, auxiliares, integrantes del personal municipal, vecinos: a todos ellos nuestro agradecimiento y respeto por la calidez y afecto que nos demostraron.
A pesar de los olvidos, es necesario destacar el esfuerzo y el trabajo de Franco Mariano Vivas, coordinador de deportes de Villa Paranacito y Carmen Toller Intendente Municipal, como asimismo a la Prof. Silvia del Hogar Padre Artemio
En nuestro primer día de actividad, visitamos la Escuela 14 Fray Mocho, ubicada en una isla alejada a dos horas en lancha de la localidad principal. ¡Qué lejos! La escuela se erige en el medio de un serpenteo de río y arroyos que forman el delta y allí concurren niños y familias que habitan las islas cercanas. Cuanto sacrificio para ellos. Qué respeto inspiran estos niños que hacen 10 km en bicicleta para llegar a la escuela, o conducen sus pequeñas canoas. Imaginen un día de lluvia. Y no pierden la alegría ni la frescura. Al contrario, el entusiasmo y la risa formaron parte del taller y vuelo de barriletes. El calor agobiante, los mosquitos intrépidos, la ausencia temporaria de electricidad, nada impidió disfrutar de la alegría de los libros recién llegados y la aventura de volar. Mención especial para los docentes y familiares que a pesar de las adversidades se empeñan en desarrollar la educación de sus hijos.
Al día siguiente comenzamos la jornada visitando las instalaciones del Hogar Padre Artemio, un desarrollo de la municipalidad local destinada a la formación, apoyo escolar, recreación, alimentación e integración de alumnos de características especiales. Todo su personal nos demostró una amabilidad extrema y nos sorprendió la actitud de todos ellos, comprometidos en la gran labor que desarrollan.
En este establecimiento se encontraban depositados los libros, donde los voluntarios procedían a la clasificación. También allí hicimos un taller de barriletes, y siempre aparece esa magia donde la ansiedad se transforma en trabajo y el trabajo en aprendizaje mutuo. Pequeño vuelo improvisado en el patio del colegio y partir rápidamente a la Escuela Nº 2, ubicada también en una isla a 20 minutos por lancha.
Allí, lamentablemente, no pudimos hacer el taller, un problemita con las lanchas escolares, hacía necesario trasladar rápidamente a los niños a sus hogares. Observen las fotos cuando despiden la bandera… Sí, sí, nos quedamos con las ganas, pues el establecimiento tiene unas instalaciones muy lindas, y un lugar ideal para volar.
Por la tarde recorrimos Villa Paranacito y nos entrevistamos con la Dra. Gatti quien nos contó sobre sus actividades médicas en la comunidad. Visitamos el hospital, recorrimos sus pasillos, y sí, a pesar del enorme esfuerzo que hacen los profesionales, son demasiadas las carencias de infraestructura y servicios para atender las necesidades locales.
Finalmente el día sábado, se realizó el acto de entrega simbólica de los libros a las distintas escuelas que serán las destinatarias de los mismos. En un encuentro ameno con distintos integrantes de la comunidad pudimos intercambiar ideas sobre sus preocupaciones, inquietudes y las acciones que llevan a cabo en sus respectivas gestiones. Lamentablemente, una tormenta tenaz aguo las posibilidades de barriletear, pues la lluvia persistió durante todo el día.
Dejamos Villa Paranacito con esa mezcla de sensaciones: agradables por el trato recibido, preocupados por las carencias, sorprendidos por la belleza de la zona, contentos por cumplir un objetivo. No obstante, toda la comunidad, al día siguiente, debía comenzar a prevenir y mitigar las consecuencias de una nueva inundación sobreviniente.
Ruben se emocionó profundamente y desea agradecer a BaToCo el tren de barriletes confeccionado por Leo que queda para el grupo como recuerdo viviente y volante de este proyecto. Es una maravilla: con un Eddy transparente con las cuatro estrellas de la Cruz del Sur en dorado y con treinta edos pequeños, si treinta, de laminas de papel escritas con pluma de ganso con el alfabeto; allí también se estamparon diferentes autores que cada persona prefiere - Borges, Galeano, Garcia Márquez, Quiroga, etc. y lo haremos volar pronto.
Karina, Rubén y Gustavo reiteran su agradecimiento a todos quienes facilitaron e hicieron agradable nuestra estadía.
- ooo -
Reflexionamos cuantas y cuantas cosas nos dejó el proyecto Cruz del Sur...
Eso de estar en los límites donde comienza el país, llevando un mensaje claro y contundente a través de los libros... Estar en las escuelas de frontera compartiendo el fuego en una choza con los Wichis, o aquella noche en Los Antiguos comiendo las empanadas que las manos de maestros rurales de Santa Cruz nos hicieron con amor; emocionarnos con ellos al bajar los libros de los camiones ... remontar barriletes pegados a la Cordillera de los Andes, haciendo talleres de barriletes en escuelas rurales con niños que jamás habían visto uno; fuimos del frío al calor, si hasta estuvimos en un temblor mientras almorzábamos; no nos alcanzaron los ojos para ver el Lago Buenos Aires mientras remontábamos un pequeño barrilete para alegrar a una niña; fuimos de lo amarillo, lo seco, la piedra y la montaña desnuda de Calingasta a las infinitas tonalidades de verde inimaginables y el agua que fluye y fluye sin parar y corre con amenaza de creciente en el delta... Tantas cosas...
Nos sentimos simplemente útiles y llevamos -entre tantas banderas de la patria que hemos visto- la bandera de BaToCo con alegría y humildad, es difícil expresarlo fue... como remontar un barrilete. Ustedes comprenderán lo que queremos decir.
Detalles
Proyecto: Cruz del Sur del Conocimiento
Objetivo: El proyecto tiene como finalidad brindar a las escuelas seleccionadas en cada uno de los puntos cardinales de la Cruz del Sur del conocimiento, una biblioteca para que pueda ser utilizada por la comunidad escolar.
Fundamento:
El proyecto tiene como origen común
- La necesidad de que tienen escuelas rurales fronterizas, donde funciona el nivel primario y secundario, de contar con una biblioteca que permita a la comunidad educativa, contar con libros relacionados a distintos aspectos de la enseñanza, a conocimientos generales y a la promoción de la lectura en términos generales y especialmente en niños y adolescentes.
- Promover acciones solidarias de donación de libros, colaboración en la articulación del proyecto y actividades complementarias.
- Brindar un mensaje de prevención y promoción de la salud, mediante la educación, la información y el juego.
Lugar: Villa Paranacito – Delta – Provincia de Entre Ríos
Actividades desarrolladas:
- Selección de las escuelas destinatarias de las bibliotecas.
- La realización de actividades para fomentar el donativo de los libros y demás elementos o servicios, por ejemplo: barrileteadas, gacetillas para la prensa, convocar a medios de prensa para que difundan el proyecto, solicitar a organizaciones distintos donativos relacionados al proyecto.
- Planificar y coordinar la recepción de los donativos de diferente índole.
- Poner en condiciones el material bibliográfico que conformará la biblioteca (clasificar, seleccionar, dejarlos en condiciones de uso, embalarlo para su traslado).
- Conseguir y coordinar el transporte de todos los elementos que componen la biblioteca a donar.
- Realizar la entrega de la biblioteca en las escuelas destinatarias con la participación de la comunidad donde se encuentra radicada y con la realización de diversas actividades.
Libros donados: 40.000.
Instituciones Destinatarias: 14 escuelas y biblioteca popular de la localidad de Villa Paranacito.
Intervinieron:
- Dr. Rubén O. Sosa
- Municipalidad de Villa Paranacito
: especial reconocimiento a todas las autoridades y colaboradores del municipio por la facilitación de todas las gestiones y nuestro reconocimiento a la Sra. Intendente Municipal Prof. Carmen Toller y su familia por la hospitalidad que nos brindaron.
- Vecinos, médicos, docentes, alumnos, de la localidad.
Medios: