Unos fines de semana atrás, llevamos a remontar la última versión del barrilete dodecaedro. El año pasado habíamos hecho un prototipo, con varillas de madera, uniones de tubo de aluminio y vela de bolsa de consorcio. Como había volado bien, quisimos hacer un barrilete más atractivo y fuerte. Utilizamos para tal fin, varillas de fibra de vidrio de 6mm de diámetro y 40 cm de largo, uniones de nylon, y una vela hecha en tyvek blanco con apliques de ripstop.
Nuestro lugar de remonte, cuando necesitamos viento casi laminado y un gran espacio plano, es un campito llamado “el mallín del 12”. Si bien en parte es ciertamente un mallín, con espejo de agua, juncos y gallaretas, queda disponible – cuando no ha llovido mucho – una pradera verde, despejada,
frecuentada por gansos salvajes, que ahora suman por lo menos ochenta, y los teros, chimangos, y bandurrias (nuestro ibis autóctono) que siempre andan por estas latitudes. Una tropilla de caballos completa el paisaje.
Para armar el dodecaedro, como cualquier barrilete medio complicado, hay que contar con tiempo y paciencia! Consiste en 30 varillas que deben encajar en 20 uniones de forma triangular. Para lograr una unión fuerte, es mejor limar los extremos de las varillas, dándoles una suave conicidad . Una vez armada la estructura, se envuelve con la vela, que cierra con velcro en la base, el borde superior y de manera lateral, quedando bien ajustada.
Respecto a las uniones, estas se realizaron en nylon. La forma básica es un prisma de base triangular equilátera de 25 mm de lado, y 15 mm de espesor. En cada vértice de una de las caras triangulares se hizo un agujero de 6mm de diámetro y con un ángulo fijo. Este ángulo (20.9 grados) es esencial para que la figura termine siendo un dodecaedro.
El tiro es de tres puntas, bien largo. Dos de estas puntas se atan en los extremos de uno de los lados de una de las caras abiertas. La punta restante se ata al vértice opuesto (en el pentágono) a la arista opuesta (en el dodecaedro) a donde estan atados los otros dos tiros (está claro!?!? si no miren la foto).
Aunque logramos que alcanzara una altura considerable, donde permaneció quieto y estable, sabemos que el dodecaedro necesita viento fuerte (digamos por lo menos 25 km) y constante, porque es un barrilete bastante pesado que cae cuando el viento deja de soplar. Habría que alivianar la estructura utilizando varillas de carbono y por qué no... hacer un dodecaedro más grande!
Diana y Roberto