El 30 de octubre, por la tarde, nos encontramos a celebrar esa extraña locura de volar barriletes por alguna causa. Y los planetas se alinearon:
- Una causa noble y necesaria: reunir firmas para intentar modificar la ley para mejor proteger a los niños que padecen trastornos del espectro autista.
- Una tarde de primavera, soleada, amable, con buen viento, que invitó a disfrutar el aire libre.
- Madres, padres, niños, tíos, abuelas, maestras, médicos, ciclistas, barrileteros, amigos, conocidos: personas sensibles y solidarias ante una necesidad y esperanzadas en un futuro más equitativo, construido a partir de la sencillez de sus acciones.
- Muchos barriletes, sonrisas, colores, abrazos, preguntas, respuestas, firmas.
Nuestro especial reconocimiento y gratitud a la gente de TGD Padres por la perseverancia y amor, a Rubén por su dedicación y a todos los barrileteros y amigos por la alegría de reunirnos en encuentros de este tipo.